En esta época del año los insectos y las malas hierbas atacan con más fuerza a las plantas, por eso es recomendable limpiar la tierra de hierbajos y revisar con frecuencia las hojas.
Si encuentras algún bicho en las hojas puedes usar agua jabonosa como primera medida de ataque. Si persisten tendrás que utilizar medidas más drásticas.
El calor propio del verano obliga a aumentar la frecuencia de riego para evitar que tus plantas sufran un golpe de calor. Recuerda que el mejor momento para regar es por la mañana temprano, para que la planta aproveche el agua durante todo el día y no se evapore con el calor.
Elige el mejor método de riego, ya sea por goteo, con manguera o con una simple regadera, Según el tiempo que puedes dedicarle y las necesidades de cada planta. Es muy importante abonar las plantas de cara al verano, ya que de esta manera los nutrientes del abono la ayudarán a pasar las altas temperaturas con más fuerza.
Aprovecha las horas de luz de esta época del año para conseguir flores más vistosas. Para ello aisla una flor en cada tallo, eliminando las que nacen a su alrededor. De esta manera toda la fuerza del tallo se concentrará en una sola flor y conseguirás una planta mucho más grande y vistosa.
Con estos consejos ya puedes aprovechar tus vacaciones de verano para proporcionar un cuidado extra a tus plantas.
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