Repelente de mosquitos

Llega el verano y la humedad, y llegan los mosquitos. Una tarde de sol o una fiesta en el jardín se pueden arruinar como una tarta sin levadura. Se acabaron las épocas de tener a alguien que nos ventile con unas plumas gigantescas y de paso espante los bichos.





La modernidad entre tantas cosas nos ha traído el repelente de mosquitos, generalmente de composición química, aunque también los hay combinados con aparatos eléctricos que calientan una pastilla; al alcanzar cierta temperatura ésta lanza un olor que repele a los mosquitos.

El repelente de mosquitos no parece ser un elemento de confort, aunque cuando la tarde promete ser buena, agradable y disfrutable, no tener uno a mano puede ser el martirio de San Sebastián. Por lo que entonces, sí, pasamos a considerarlo un elemento imprescindible para nuestra tranquilidad.

repelentes de mosquitos

Demás está decir que no solo nos aseguramos el confort con un repelente de mosquitos a mano, sino que podemos prevenir el contagio de alguna enfermedad que transmiten estos minúsculos, pero potencialmente peligrosos, insectos.

repelente mosquito

Hace no mucho las camas con mosquiteras eran el fiel testimonio de la preocupación que estos bichitos generaban entre los seres humanos.

Las películas de Hollywood sobre safaris, o expediciones al África, que intentaban transmitir lo glamoroso de lo propiamente exótico, nos mostraban a atractivas, valientes y sugestivas exploradoras durmiendo tranquilamente, protegidas por los mosquiteros vaporosos de sus camas.
Hoy en día el repelente de mosquitos reemplaza a esos tejidos protectores.

Repelente

Muchos países, generalmente en el entorno del Ecuador y los trópicos, sufren desde hace cientos de años enfermedades endémicas, transmitidas por las picaduras de algunos insectos.

La cultura occidental, industrial y tecnológica ha sabido, desde hace más de dos siglos, enfrentar con mayor o menor éxito este problema creando productos que matan a algunos de estos insectos selectivamente y otros que los mantienen alejados de los ambientes habitados por los seres humanos.





Un repelente no mata sino que previene el acercamiento de insectos.

repelentes

Las épocas de calor, sobre todo si son también húmedas, favorecen la aparición de un sin número de insectos. Muchos de ellos son transmisores de enfermedades que no solo pueden alterar la salud de los seres humanos si no acabar con su vida.

Por ello en el ámbito público de los países antes mencionados, más específicamente en el área de salud social, se establecen periódicamente campañas de erradicación de plagas, instrumentadas en el entorno de los focos de potencial epidémico.

En el ámbito doméstico normalmente un repelente, en el caso de los mosquitos, es suficiente para evitar que estos indeseables insectos se acerquen a nosotros y puedan transmitir a través de sus picaduras alguna enfermedad.

La industria química ha llegado a desarrollar productos que se han mostrado sumamente eficaces para repeler a los mosquitos. Los repelentes a base de DEET (un compuesto sumamente efectivo) son los más fiables.

repelente

Hoy en día se comercializan aparatos eléctricos con un recipiente adosado con líquido repelente en su interior y otros que calientan una pastilla que emite olor al ser sometidas a cierta temperatura.

Repelente para gatos

Es común ver en algunos rincones de pueblos o ciudades a personas que depositan platitos de plástico con comida para gatos. Obviamente gatos sin dueños, pero con Mecenas.

Es una buena noticia para ellos y para los contenedores de basura que se libran de estos intrusos que ya no necesitan escarbar en ella.





El afán de proteger al desvalido que muchas personas tienen, encuentra en la alimentación a los gatos o perros de la calle, su válvula de escape. Esto tiene la enorme ventaja de gozar de una relación con un animal doméstico, sin tener que preocuparse por limpiar lo que ellos ensucian.

Pero quienes tienen gatos en casa, no gozan de esa ventaja, y deben recurrir a la aplicación de algún repelente para gatos en lugares estratégicos que quieran proteger y así educarlos en el uso de lugares exclusivos para que resuelvan sus necesidades fisiológicas.

repelente para gatos

Es común, y tradicional también, la elaboración y utilización de remedios caseros y otros productos de uso doméstico como puede ser un repelente para gatos a base de hierbas: romero con canela y lavanda seca.

Todo mezclado en tres tazas de agua hirviendo; se deja descansar unas horas y luego se debe tamizar y envasar en un rociador, no sin antes haber agregado a esta mezcla repelente el equivalente de tres cuartos de taza de vinagre y varias gotas de aceite esencial de algún cítrico.

repelente para gatos y perros

Cuando sea necesario se rocía al gato para auyentarlo, o a los lugares en los que se quiere evitar que el gato esté.

Pediculosis

En las sociedades avanzadas, de gran desarrollo tecnológico, con una estructura social más o menos equilibrada, en las que el reparto de la renta nacional es más solidario que en otras, es más difícil encontrar grandes sectores de la población afectados de pediculosis.

Lo que hasta hace no mucho tiempo se asociaba con la pobreza, la promiscuidad y el hacinamiento, el problema de los piojos no es más que un mal que atraviesa transversalmente a toda la sociedad, en países en que la pobreza es un verdadero problema.






pediculosis

Los sociólogos tendrán seguramente la respuesta a por qué esto es así, pero nosotros sin ser especialistas podemos darnos cuenta que la dejadez y el abandono personal de amplias capas de la sociedad puede deberse a una visión fatalista de su futuro, en el que nada material está reservado a ellos.

Así es que si no somos importantes para quienes nos gobiernan, siendo ellos los que tienen los instrumentos para cambiar las cosas, ¿Qué podremos hacer para dignificarnos a nosotros mismos?.

Pues tomar conciencia que si esta fuera la única vida que se nos tiene reservada, es mejor defenderla con las armas a nuestro alcance. Y la higiene es una de ella, ya que una persona rodeada de potenciales focos infecciosos es una candidata perfecta para vivir mortificada por un sinnúmero de enfermedades transmitidas por insectos.

La pediculosis en este caso puede llegar a ser el mal menor de los que podemos encontrar en los arrabales de las grandes ciudades, monumentos a la desigualdad social, pero debemos prestarle suma atención porque sus consecuencias se hacen sentir inexorablemente.

Liendres

Evocamos con cariño las imágenes de las madres dedicadas con devoción al cuidado de sus hijos, usando sus dedos como pinzas, tratando de arrancar las liendres de los piojos de los pelos de sus hijos.

Lo hemos visto cientos de veces, así como a los monos de los zoológicos comiéndose los piojos de sus parientes.





Siempre hemos oído de nuestros mayores que el problema no son solo los piojos, sino las liendres, que son los huevos que estos depositan en algún pelo de su huésped.

Muchas veces nos dedicamos a revisar intensamente nuestras cabezas o las de nuestros hijos, si alguna comezón nos hace sospechar que podemos estar infestados de piojos.

liendres

A veces nos encontramos con que al pasarnos el peine desapercibidamente ha caído en el lavatorio algo sospechoso. Si es la cápsula de una liendre, es decir un huevo vacío, indicará que hubo en algún momento una infestación.

Si revisándonos bien no encontramos más que cápsulas eclosionadas no deberemos realizar ningún tratamiento, pero si al apretar nuestras uñas contra las paredes de uno de estas liendres sentimos el característico sonido del reventón, es señal que estamos infestados y que deberemos adoptar algún tratamiento para evitar que el problema se agrave.



A demás de pasarnos los peines para piojos o aplicarnos uno de tantos champús anti piojos al alcance, una buena política de prevención puede ayudarnos a evitar el mal trago.

No compartir gorros o bufandas. Lavar las fundas de almohadas que compartimos y la ropa de cama. Todos los convivientes deben realizar el mismo tratamiento si están infestados por liendres.

Piojos

No hay más que recordar las imágenes de los reyes franceses, o los jueces ingleses con sus pelucas para estremecernos a la hora de hablar de piojos.

¿ Se imaginan un ataque de comezón causada por estos bichos en medio de una ceremonia real, o en el momento álgido de algún juicio?.





Los piojos  y sus liendres nos han parasitado a lo largo de la historia, y como la suciedad, la promiscuidad y el hacinamiento son factores que potencian su presencia y desarrollo, se los suelen asociar a un estrato social bajo.

Pero la verdad es que no diferencian las clases sociales y por ende todas las sufren.

piojos

De estos incómodos bichos, algunos (anoplura) se han especializado en parasitar al hombre. Este tipo de piojo es un chupador que también se encuentra en la mayoría de mamíferos.

Las aves no se salvan de su presencia, pero quienes las utilizan de residencia son los piojos del suborden Ischnocera, conocidos como piojos de las aves. Cada cultura a través del tiempo les ha denominado de distintas formas.

Se alimentan de una serie de restos que producimos nosotros en nuestro cuerpo, como lo hacen también otros mamíferos y las aves. Restos de piel, secreciones sebáceas y hasta sangre, sin olvidar partes de plumas.

Se dispersan entre las poblaciones humanas o animales por contacto. No son saltadores como las pulgas. La infestación de estos insectos es denominada pediculosis y ataca más a las mujeres dado el volumen de sus cabelleras que son un excelente refugio y provisión de alimento.

Shampoo para piojos

La historia indica que los piojos conviven con nosotros desde tiempos inmemoriales. En algunos sarcófagos de tumbas egipcias se encontraron piojos adosados a los pelos de los cuerpos encontrados en ellos.

No es de extrañar que la evolución sufrida a lo largo de su vida en la tierra, los haya convertido como a tantos otros insectos en uno de los seres vivos con una presencia más prolongada sobre la faz de la tierra.





Mientras nos bajábamos de los árboles hace ya unos cuantos miles de años, ellos ya colonizaban nuestras cabelleras y las de otros mamíferos y aves, muchos de ellos ya extinguidos.

shampoo para piojos

Si bien valoramos la efectividad de sus políticas de supervivencia, los detestamos por las incomodidades que nos causan y las enfermedades que nos transmiten. Por eso debemos defendernos de ellos, y así lo hemos hecho a lo largo de la historia con suerte variable.

Cuando la industria química aún no existía los remedios para combatir a los piojos y las indeseables consecuencias de su presencia, el saber popular a través de recetas caseras ponía en mano de la gente, preparados para deshacerse de tan incómodo visitante.

Hoy en día y basándose seguramente en algunos preparados ancestrales la industria farmacológica nos brinda una amplia gama de productos para combatir al minúsculo enemigo.

El shampoo para piojos es uno de esos prodigios que nos han ayudado desde hace unas décadas ha erradicar al menos temporalmente la presencia de los piojos de nuestras cabezas.
Cada persona deberá asesorarse sobre cuál es el más conveniente para su problema.

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