La berenjena precisa un clima cálido para su producción, así como riego abundante. Plantaremos la berenjena en semillero, llenamos el recipiente con tierra hasta la mitad y regamos el sustrato.
La proporción de semillas a plantar es de 2 gramos por metro cuadrado. Una vez distribuidas en el semillero las taparemos con más tierra y regaremos de nuevo. Trasplantaremos las plantas de berenjena entre 40 y 70 días después de su siembra, haciendo esta tarea cuando midan unos 10 centímetros y tengan al menos cinco hojas.
A medida que la planta toma altura es útil hacerle el tutorado. Además es recomendable realizar un despunte cuando la planta ya es adulta, lo que favorecerá la maduración de sus frutos.
Las primeras berenjenas de la temporada las recogeremos dos o tres meses después de su trasplante. El período de recolección la berenjena puede alargarse desde junio hasta mediados de noviembre.
Recuerda que las berenjenas se cortan, no se arrancan. Cosecharemos los frutos en base a su tamaño, intentando recogerlos antes de que pierdan brillo.
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