En esta época lo principal es disminuir los riegos de manera progresiva para que las plantas se vayan aclimatando al invierno, momento en el que parará o disminuirá su crecimiento.
Recuerda retirar el agua de los platos para evitar que se pudran las raíces. Fíjate bien que el agujero del drenaje de tus macetas no esté obstruido para que el exceso de agua pueda salir sin problemas.
Igualmente controla la humedad ambiental, sobre todo si tienes tus plantas dentro de casa y tienes calefacción. Para ello pulveriza las hojas con frecuencia o coloca una bandeja con guijarros mojados debajo de las macetas.
Durante esta estación es también muy importante abonar las plantas por última vez antes del descanso invernal. Lo mejor es hacerlo a principios del otoño. En el caso de las plantas de interior, esto es indispensable ya que todavía se encuentran activas.
Una buena opción es utilizar abono líquido que se añade al agua de riego, pero fíjate bien en las dosis recomendadas. En otoño la luz va disminuyendo poco a poco, así que intenta que tus plantas de interior la aprovechen al máximo, así que mejor colócalas cerca de las ventanas.
Recuerda girarlas de vez en cuando para que el sol llega a todas las partes de la planta, y no olvides limpiar las macetas tanto para eliminar cualquier resto de tierra que se ha quedado pegada, como para retirar las hojas y flores secas.
También es importante que retires el polvo que se acumula en las hojas utilizando un trapo húmedo. Es un buen momento para remover un poco la tierra y cambiarla para que las raíces estén protegidas frente a las posibles heladas del invierno. Con estos sencillos tips tus plantas pasarán el otoño sin problemas y afrontarán el invierno en las mejores condiciones.
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ideal para Mendoza
ResponderEliminarmuchas gracias