El exceso de humedad y las particularidades de de cada estación favorecen la aparición de enfermedades y plagas en el jardín y en la huerta.
En lo que respecta al riego, en invierno hay que bajar la regularidad y conviene regar al mediodía.
En verano en cambio, hay que hacerlo todos los días, especialmente en el momento de la siembra o el transplante; mejor por la tarde y con 3 a 5 litros de agua por metro cuadrado.
Si se cubre las plantas con plástico durante el invierno, este debe levantarse cotidianamente para ventilar y evitar plagas y enfermedades.
Las caléndulas y los copetes ubicados en la cabecera de los canteros, así como el apio, el brócoli, el hinojo, el perejil y la acelga, atraen insectos benéficos que se alimentan de los dañinos que comen plantas y verduras.
En la huerta, el método más eficaz para ahuyentar plagas es cultivar salvia, romero, orégano, menta, ruda o albahaca contra el cerco de protección o alrededor del cantero.
Fórmulas caseras para controlar las plagas
En casa y con productos naturales, se pueden preparar fórmulas para diferentes plagas y enfermedades.
Purín de ortigas: Previene el ataque de insectos. Macerar en un recipiente no metálico 100 gramos de ortiga en 10 litros de agua durante 2 días. Pulverizar.
Hongos: Machacar juntos 1 kilo de cebolla, 1 cabeza de ajo y medio pan de jabón blanco. colocar la pasta e 10 litros de agua.
Colar y regar sin diluir.
La cebolla y el ajo contienen azufre, que controla los hongos y repele plagas como la arañuela roja, la polilla del tomate, los pulgones, etc.
Alcohol de ajo: Triturar o licuar 6 dientes de ajo y colocar en una mezcla de medio litro de alcohol fino y medio litro de agua.
Colar y guardar en un frasco tapado en la heladera. Utilizar para ataques de ácaros, pulgones y gusanos.
Cenizas de madera: Contienen mucho potasio y les dan a las plantas mayor resistencia a los ataques de insectos.
Espolvorear sobre las hojas o aplicar diluidas, a razón de media taza en 4 litros de agua.
Contra nematodos: Picar hojas de repollo, coliflor o brócoli e incorporar al suelo unos días antes de la siembra.
Hormigas: Diluir en un litro de agua caliente 200 gramos de sulfato de cobre y un sobre de jugo de naranja. Agregar 1 kilo de arroz partido.
Cuando tome color verde azulado, poner a secar a la sombra.
Colocar montoncitos en los caminos. El arroz será llevado al hormiguero y el sulfato afectará el hongo del cual se alimenta la hormiga bajo tierra.
Roedores: Colocar en la periferia de la huerta, cebos de cal o yeso con queso rallado.
Pulgones: Poner a macerar 200 gramos de ruda en un litro de agua. Pulverizar.
fuente: Convivimos
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