Los pimientos han de plantarse en semillero entre los meses de marzo y mayo en España. Este tipo de plantas necesita para su producción un clima templado tirando a cálido y se adapta bien a casi cualquier terreno.
Echaremos tierra en la base del semillero y tras regarlo vertemos las semillas de pimiento. No echaremos demasiadas para evitar que nazcan muchas plantas y crezcan débiles.
Tapamos las semillas de pimiento con más sustrato y lo regamos de nuevo. El trasplante a tierra firme lo haremos un mes después de la plantación.
Cogeremos las plantas de pimiento más sanas y fuertes y que tengan al menos cinco hojas, manteniendo intacto el cepellón. Las colocaremos en fila a una distancia de unos 40 centímetros.
El periodo de recogida se alarga entre los meses de julio y octubre. Los primeros frutos serán verdes, y cuando maduren pasarán a tener su color definitivo, que es rojo o amarillo según la clase de pimiento a la que pertenezcan.
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