La muy conocida violeta de los Alpes nunca pasa de moda. Da color en los días más fríos y las hay de distintos tipos, floración y color.
El nombre científico de la violeta de los Alpes es cyclamen, un término que precisamente se usa para nombrar un color que va del morado al fucsia.
Originarias de Europa y Asia, desde el Mediterráneo hasta Irán, pertenecen a la familia de las Primulaceae. Su nombre proviene del griego Kyklos, que quiere decir circular y se debe a que, una vez que fecunda, los tallos florales se espiralan, como abrazando a la planta.
Sumamente difundida, se destaca tanto por la amplia variedad de tonos que ofrece –del blanco al rojo, pasando por toda la gama del rosa–, como por el formato exótico de sus flores y los diferentes tamaños de floración.
En comparación con otros plantines de estación, es uno de los más costosos. Esto es consecuencia de que su multiplicación a nivel comercial es larga, ya que desde que se planta la semilla hasta que se puede vender pasa 1 año completo.
Hibridaciones. En todos los viveros se consiguen ejemplares de flores medianas cuyo nombre varía de acuerdo al origen de sus semillas: si son francesas, se trata de Cyclamen sierra; de ser inglesas, serán Cyclamen altor. Ambos tienen flores más pequeñas, pero aparecen en mayor cantidad y lo hacen reunidas en gran cantidad en el centro de la planta. Precisamente, la tendencia de los hibridadores es mejorar esta forma de floración.
Cyclamen persicum, con flores de gran tamaño, en distintos tonos y, en algunos cultivares, los bordes de sus pétalos son crespos.
Cyclaminas, la de flores más pequeñas. También son de abundante floración y se adaptan tanto a una bordura como a una jardinera en un balcón.
La flor perfecta
Los que saben dicen que es aquella con un pétalo que mira hacia abajo, cubriendo parte del tallo que la sostiene. Este es uno de los objetivos que se proponen los hibridadores, que trabajan afanosamente buscando, además, obtener floraciones abundantes y flores con una textura sedosa.
1. Cyclamen persicum, la variedad más antigua de las cultivadas en nuestro país.
2. Cyclamen sierra o Cyclamen altor, con flores más pequeñas, pero en mayor cantidad, la tendencia buscada por los viveristas.
3. Cyclaminas, las más pequeñas, son ideales para jardineras y macetas chicas, aunque también sirven para armar manchones en borduras.
LOS CUIDADOS QUE SE NECESITAN
• La mejor época para plantarlas es entre mayo y junio, cuando el tiempo ya se mantiene fresco y el sol es suave. Para prosperar, necesitan temperaturas inferiores a los 14º.
• Conviene hacer una mezcla de las dos resacas y perlita en el lugar donde se van a plantar. En maceta precisan un buen drenaje, con piedra partida en cantidades generosas.
• En jardineras o canteros la distancia entre un y otro ejemplar debe ser de por lo menos 15 cm. Así, las plantas desarrollan y el aire circula entre ellas.
• El mayor cuidado esta en el riego; en épocas de tiempo seco, debe ser diario, pero siempre poca cantidad.
• Por precaución, siempre conviene aplicar un fungicida. Esto sse debe hacer sí o sí cuando el tiempo está húmedo.
• Una limpieza semanal de hojas amarillas y flores muertas ayuda a mantener las plantas sanas.
• En lo posible, cada 15 días conviene darles algún fertilizante líquido soluble en agua, mezclada con el agua de riego.
• Se alarga la vida de las flores si no se las riega con manguera.
• Cuando la primavera avanza y el sol comienza a calentar, se las debe proteger con telas para media sombra o llevarlas a lugares sombríos del jardín. De este modo, y con un poco de suerte, alguna llegará a la próxima temporada.
PROCESO DE CULTIVO
1. Durante el invierno y la primavera sus flores se polinizan manualmente, con una uña o un cepillito, con la precaución de cruzar una planta por otra; de lo contrario, se producen semillas de baja calidad.
2. A fines de la primavera ya maduraron y están listas para ser cosechadas.
3. Desde fines de marzo hasta abril se las siembra en los nuevos semilleros, llamados plug, a razón de una semilla por cavidad, en una mezcla de resaca de río y de bosque. Manualmente, sembrar 30 mil semillas puede ocupar durante una semana a 8 personas; pero muchos cultivadores ya cuentan con sembradoras automáticas.
4. Después de 45 días comienzan a germinar.
5. Durante octubre se los trasplanta a macetas de 8 cm de diámetro y se comienza a fertilizar con abonos ricos en nitrógeno, para que la planta desarrolle rápidamente. Además, así produce muchas hojas, algo muy buscado, porque se entiende que por cada una de ellas, el ejemplar debería dar una flor. Al mismo tiempo se las fumiga con cierta frecuencia para evitar hongos, como la brotitis, que en poco tiempo pueden terminar con una plantación. También se eliminan las hojas muertas, un factor que la vuelve susceptible a ese hongo.
6. Ya en diciembre se trasplanta cada planta al envase que la llevará a la venta, de 13 cm de diámetro. Se la protege del sol y del calor con las telas de media sombra. Es el momento de cambiar el fertilizante por uno rico en potasio, para mejorar la floración.
7. Durante los meses de comercialización se las limpia a diario, para evitar enfermedades. El riego se hace manualmente en la base, para no mojar las flores, que sino se deterioran con facilidad. Si hace mucho frío, se las protege para que no se quemen los pimpollos.
EN INTERNET
Recomendamos estos sitios, con información sobre el cultivo de cyclamen:
http://www.cyclamen.org/
Descripciones, control sanitario, cultivo, condiciones. Novedades. Viveros especializados en todo el mundo. En inglés.
http://www.cyclamen.com/
En inglés y en francés. Además de información general sobre cultivos y variedades, tiene un importante y completo catálogo.
fuente: parati.com.ar
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